Al hacer lo "apropiado" el sentido murmura al oido " te traicionas"
mas siguiendo el sentido la muerte baila terrible frente a mis ojos, todo es lodo y futiles pasos en una niebla blanca como una duda.
¿de que tamaño es mi yugo?
¿no yace aquí aquel que entre las propias rejas de su mente se ensarta?
cargo con todo esto que llamo existencia al igual que el loco su esquizofrenia, dando aullidos desgarradores una soleada mañana de domingo.
10.6.10
"Hay que matar a todos los intolerantes de mierda"
Es impresionante como los unos siempre saben que deberían hacer los otros.
"lo que hay que hacer"... "lo que tienes que hacer"...
la gente siempre tiene tan clara las soluciones de la vida de los demás. pero toda esa megalomania furiosa se queda ahí, desde lejos, desde arriba.
he escuchado al menos 3 personas que dicen tener la solución al derrame de petroleo, otras 6 a mi situación laboral, unas 50 a los últimos errores estatales, unas 20 al sistema económico predominante... suma y sigue.
y no cuestiono su potencial razón, el tema es ¿porque no hay bajada?
porque si usted sabe como hacer que todos obtengan subsidio rápido, paren el derrame de petroleo, disminuya la población presidiaria entre otros temas...
¿Porque no regala una porción de su tiempo a hacer algo concreto, o una solucion concreta, un espacio para un proyecto conjunto?
sentarse con gente real a orientarlos, mandar una carta a una autoridad pertinente, presentar un proyecto concreto o arremangarse los puños y trabajar en eso que tanto saben.
Los españoles dicen "echarse un farol", una poética referencia a algo que alumbra sin ser el sol.
creo que disparar un consejo sin ofrecer una praxis es fanfarronería, porque deja de ser herramienta y pasa a ser cátedra.
"lo que hay que hacer"... "lo que tienes que hacer"...
la gente siempre tiene tan clara las soluciones de la vida de los demás. pero toda esa megalomania furiosa se queda ahí, desde lejos, desde arriba.
he escuchado al menos 3 personas que dicen tener la solución al derrame de petroleo, otras 6 a mi situación laboral, unas 50 a los últimos errores estatales, unas 20 al sistema económico predominante... suma y sigue.
y no cuestiono su potencial razón, el tema es ¿porque no hay bajada?
porque si usted sabe como hacer que todos obtengan subsidio rápido, paren el derrame de petroleo, disminuya la población presidiaria entre otros temas...
¿Porque no regala una porción de su tiempo a hacer algo concreto, o una solucion concreta, un espacio para un proyecto conjunto?
sentarse con gente real a orientarlos, mandar una carta a una autoridad pertinente, presentar un proyecto concreto o arremangarse los puños y trabajar en eso que tanto saben.
Los españoles dicen "echarse un farol", una poética referencia a algo que alumbra sin ser el sol.
creo que disparar un consejo sin ofrecer una praxis es fanfarronería, porque deja de ser herramienta y pasa a ser cátedra.
"no se brilla si no se resplandece"
es cosa de recordar que el Buddha no daba consejos sin que se los pidiesen.
es cosa de recordar que el Buddha no daba consejos sin que se los pidiesen.
7.6.10
4.6.10
Cancion para el que vendia su tiempo
Quizás es un cliché contar una historia en reversa, mas siempre hay un motivo para hacerlo. Perdonen mi futilidad literaria si no puedo evitar los recursos que la vida misma pone en el ojo a los suicidas, quienes azules y tiernos, casi ingrávidos, esperan el abraso que nunca llega.
Hay siempre algo de anecdótico en la vida vista desde el cielo; desde los aires, dicen algunos pilotos aterrados por el fragor de la guerra que aun resuena en sus sueños mas oscuros, hasta el brillo de las esquirlas en una explosión resplandece a miles de kilometros y se ve …hermoso.
Es tanto el tiempo que pasa entre el pabellón y la tumba que ciertos instante, ciertos momentos gravados a fuerza de sol en la cara o angustia en el pecho queman nuestra historia y dan a las cosas un matiz mágico. Y se transforman en las fabulas que mueven nuestro mundo y a veces el mundo de los que tocamos con esos resplandores inesperados al decir una frase entre café y café, entre vida y vida.
Son esos últimos pensamientos tibios, estas marcas en el muro de los días las cuales bailan frente a nosotros cuando sin el miedo que devora a los hombres, la muerte, nos susurra al oído su canción en el silencio, cuando la tierra se abre por palas ajenas para dejar nuestra barca de carne y papel. Los sutiles instantes que describen con trazos rojos lo que fue nuestra vida, nuestro valor, el espacio infinito que es la utopia de los sueños y su precio siempre es justo, tanto que aunque paguemos con el calor de nuestros cuerpos y el sufrimiento de nuestra alma, nos sabe mal dejar el lugar, este lugar, el que a fuerza de costumbre y rezo, de trabajo y llanto se convirtió en nuestro lugar.
Al menos así era hace algunos años, cuando el agua y los animales no tenían cauce. Cuando aun el hombre no violaba al hombre en lo más profundo.
Es tristemente celebre que solo “el hombre” pueda hacerse el daño mas terrible. Cuando uno esta en la punta de la escala trofica, se disfraza de su propio depredador. Ese es el tributo que debemos pagar a los ruegos de nuestra eterna alma de presa.
Hay siempre algo de anecdótico en la vida vista desde el cielo; desde los aires, dicen algunos pilotos aterrados por el fragor de la guerra que aun resuena en sus sueños mas oscuros, hasta el brillo de las esquirlas en una explosión resplandece a miles de kilometros y se ve …hermoso.
Es tanto el tiempo que pasa entre el pabellón y la tumba que ciertos instante, ciertos momentos gravados a fuerza de sol en la cara o angustia en el pecho queman nuestra historia y dan a las cosas un matiz mágico. Y se transforman en las fabulas que mueven nuestro mundo y a veces el mundo de los que tocamos con esos resplandores inesperados al decir una frase entre café y café, entre vida y vida.
Son esos últimos pensamientos tibios, estas marcas en el muro de los días las cuales bailan frente a nosotros cuando sin el miedo que devora a los hombres, la muerte, nos susurra al oído su canción en el silencio, cuando la tierra se abre por palas ajenas para dejar nuestra barca de carne y papel. Los sutiles instantes que describen con trazos rojos lo que fue nuestra vida, nuestro valor, el espacio infinito que es la utopia de los sueños y su precio siempre es justo, tanto que aunque paguemos con el calor de nuestros cuerpos y el sufrimiento de nuestra alma, nos sabe mal dejar el lugar, este lugar, el que a fuerza de costumbre y rezo, de trabajo y llanto se convirtió en nuestro lugar.
Al menos así era hace algunos años, cuando el agua y los animales no tenían cauce. Cuando aun el hombre no violaba al hombre en lo más profundo.
Es tristemente celebre que solo “el hombre” pueda hacerse el daño mas terrible. Cuando uno esta en la punta de la escala trofica, se disfraza de su propio depredador. Ese es el tributo que debemos pagar a los ruegos de nuestra eterna alma de presa.
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